En el post de hoy continuo reflexionando sobre los conceptos clave del estoicismo. Recuerda que empecé la serie en ESTE POST («¿Qué es el estoicismo?») y a través de él puedes acceder a todos estos conceptos básicos (eudaimonía, areté, ataraxia, dicotomía de control...).

Hoy me centro en el «Amor Fati». Vamos al lío...


Una historia recurrente en varios libros de estoicismo es la siguiente:

Un perro estaba atado a una carreta. Varios caballos fuertes (más fuertes que el perro) tiraban de esta carreta. El perro tenía dos opciones:

      1. Resistirse al avance del carro clavando sus patas en el suelo.
      2. Caminar junto al carro y aprovechar la longitud de la cuerda para explorar lo que le permitía el recorrido.

Ambas opciones llevarán al perro al mismo destino. Ahora bien, la experiencia del viaje será muy distinta. El perro puede aceptar sus condiciones y disfrutar del trayecto o sufrir y frustrarse.

«El destino guía a quien lo acepta y arrastra a quien lo rechaza»

SÉNECA


«Amor Fati» puede traducirse como «Amar al destino». Es un concepto estrechamente relacionado con la «Dicotomía de control». De hecho, me atrevo a afirmar que una aplicación adecuada de la dicotomía de control implica amar al destino. Como ya sabemos, es imposible controlar todo lo que nos pasa. Quejarnos constantemente nos aleja de la paz mental (ataraxia). Un enfoque acertado es el de aceptar que hay cosas que no podemos cambiar y simplemente «amarlas».

«No esperes que los eventos sucedan como deseas. Desea que ocurran como son, y tu vida transcurrirá sin problemas»

EPECTETO

Partiendo de que solo podemos cambiar nuestra percepción de lo que nos ocurre, ¿No crees que es un buen enfoque «amar nuestro destino» e intentar sacar lo positivo?

Aplicar el «Amor Fati» nos facilita convertir los obstáculos en oportunidades. Se trata de aceptar (no de resignar) y «tirar hacia adelante» con la mirada alta y con actitud positiva y proactiva.

«Tuve un viaje próspero gracias a sufrir un naufragio»

ZENÓN DE CITIO

En nuestras manos está la opción de ser el perro que disfruta de su trayecto o el perro que sufre y se frustra.

Ante una situación que no te gusta y que te crea ansiedad, mi consejo es el siguiente:

  1. Evalúa y valora si puedes cambiarla.
  2. Si puedes cambiarla: ¡adelante! ¿A qué esperas? Proactividad.
  3. Si no puedes cambiarla: «Amor Fati»

Feliz miércoles.

Raül

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Imagen destacada de Gerd Altmann en Pixabay