En los cuatro post anteriores (¡Toma decisiones y asume que te perderás algo!, La trampa de la eficiencia, La paciencia es la reina de la ciencia y Acepta tu limitada efectividad) compartí algunas de mis anotaciones del libro "4000 semanas. Gestión del tiempo para mortales". Con el post de hoy cierro la serie dedicada a este libro.

Me atrevo a afirmar que el 80% del libro de Oliver Burkeman tiene un enfoque reflexivo, casi de caràcter filosófico. De hecho, creo que el subtítulo ("gestión del tiempo para mortales") responde más a una estrategia de marketing que al contenido y enfoque del libro. Ahora bien, al final, en el apéndice, podemos encontrar los aspectos más operativos. En el post de hoy me centraré en presentar las 10 herramientas a las que hace referencia Oliver Burkeman. Vamos al lío...

El autor cierra el libro presentando un total de 10 propuestas para llevar la filosofía de la aceptación de nuestros límites en la vida cotidiana. A continuación comento brevemente cada una de estas herramientas:

H1 - Adopta un modelo de "volumen fijo" en tu productividad.

Como se ha indicado a lo largo del libro, es necesario partir de la base de que las decisiones difíciles son inevitables y que debemos afrontarlas de manera consciente. En este sentido, un método que limite el número de proyectos y tareas será un método acertado. Burkeman nos propone tener dos listas de tareas pendientes:

1. Lista abierta. En esta lista debemos colocar todas las tareas que tengamos entre manos. Previsiblemente será una lista larga. Ahora bien, esta lista actuará como una serie de recordatorios, pero no necesariamente de compromisos. Es decir, la mayoría de tareas que aquí se anoten, no las realizaremos. Esta lista servirá para alimentar la lista cerrada.
2. Lista cerrada. Será una lista con un número fijo de tareas, diez como máximo. La norma consiste en no añadir ninguna tarea nueva hasta que se haya completado una que ya estaba previamente registrada en esta lista.

De manera complementaria se podría usar una tercera lista para los recordatorios o tareas que se encuentran en espera.

Además, el autor nos propone una estrategia complementaria: establecer límites horarios predeterminados para el trabajo diario, es decir, emplear Time Blocking diario.

H2 - Aborda proyectos de uno en uno.

Siguiendo la lógica de la herramienta anterior, Burkeman propone abordar los grandes proyectos de uno en uno (o como mucho, uno laboral y otro no laboral) y llevarlos hasta el final antes de pasar al siguiente. Obviamente nos enfrentaremos a tareas que no podrán esperar (pagar facturas, contestar correos electrónicos...), pero la idea general es abordar las tareas más importantes (las asociadas a proyectos) en bloque y de manera secuencial.

H3 - Decide de antemano en qué fallar.

Burkeman nos vuelve a recordar que nuestro tiempo y energía son limitados y que aplicar el fracaso estratégico (decidir de antemano en qué ámbito de tu vida no aspiras a la excelencia) puede ser una gran ventaja. Lo que se propone aquí es ser consciente del desequilibrio que habrá en nuestras áreas de responsabilidad y aplicar el balanceo (un concepto del que también se reflexiona en el libro Lo Único). No siempre podremos estar “a tope” en todas nuestras áreas de responsabilidad (trabajo, familia, salud…), pues seamos conscientes de ello y no nos castiguemos, aceptémoslo de antemano.

H4 - Céntrate en lo que has hecho, no solo en lo que te queda por hacer.

Hacerlo todo es simplemente imposible. Esta es una realidad que siempre debemos tener presente para no caer en el desaliento y en el autorreproche. Pues bien, no te quedes con la sensación de tener una “deuda de productividad”. Elabora una “lista de cosas hechas” y recuérdate de que, después de todo, podrías no haber llevado a cabo nada remotamente constructivo en todo el día, pero ¡fíjate en todo lo que has hecho!

H5 - Ponle foco a tu empatía.

Escribe Oliver Burkeman que estamos expuestos a un caudal inacabable de atrocidades e injusticias y aunque todas se merecen nuestro tiempo y nuestros donativos, sumadas son más de las que cualquier ser humano podría encargarse de forma efectiva. Partiendo de este planteamiento resulta más fácil elegir conscientemente nuestras batallas en el terreno de la caridad, el activismo y la política. Se trata de entender que para que nuestra aportación sirva de algo, es necesario focalizar nuestra limitada capacidad de empatía.

H6 - Emplea tecnología aburrida y que sirva para un solo propósito.

Las distracciones digitales son tremendamente seductoras. Todos sabemos que detrás de ellas existe un ejército de expertos que luchan por nuestra atención. Podemos combatir este problema haciendo que nuestros dispositivos electrónicos sean lo más aburridos posible: eliminemos las redes sociales, cambiemos la pantalla a escala de grises, atrevámonos incluso a eliminar el email... Incluso escojamos dispositivos que solo tengan un propósito.

H7 - Busca la novedad en lo mundano.

Escribió William James: "Con el tiempo [...], la experiencia se convierte en rutina automática, y pronto los días y las semanas se aplacan en el recuerdo hasta volverse unidades sin contenido, y los años se vacían y se desploman". Para contrarrestar el efecto al que se refiere William James, suele recomendarse llenar la vida hasta arriba de nuevas experiencias. Ahora bien, este consejo no suele funcionar porque llenar la vida constantemente de nuevas experiencias nos lleva al "agobio existencial" (una lista sin fin de cosas que hacer antes de morir). Shinzen Young nos propone una alternativa: prestar atención a cada momento, por mundano que sea. Es decir, encontrar la novedad sumergiéndonos hasta el fondo en la vida que ya tenemos y no en cosas radicalmente distintas. Podemos: meditar, pasear sin objetivo fijo, escoger una ruta distinta para ir al trabajo, escribir un diario, jugar al veo veo con tu hija... En definitiva, dirigir la atención al momento presente.

H8 - Sé un "investigador" en tus relaciones.

Para combatir el comportamiento abiertamente controlador, la fobia por el compromiso, la incapacidad para escuchar, el aburrimiento y en definitiva, la necesidad de soberanía personal sobre nuestro propio tiempo, podemos emplear la propuesta de Tom Hobson: ante una situación complicada o aburrida, adopta deliberadamente una actitud de curiosidad, cuyo único objetivo sea entender quién es ese ser humano con el que estamos. Es decir, abrazar la incertidumbre y optar por la curiosidad en lugar de por la preocupación.

H9 - Cultiva la generosidad instantánea.

Oliver Burkeman propone seguir la propuesta del profesor de meditación Joseph Golstein: hacer de inmediato cualquier acción generosa siempre que nos asalte un impulso de generosidad: aportar un donativo, preguntar a una amigo cómo está, enviar un email alabando el trabajo de otra persona... Esto requiere de un esfuerzo inicial, pero la recompensa más egoísta es inmediata, porque está comprobado que las acciones generosas te hacen más feliz.

H10 - Ejercita tu capacidad de no hacer nada.

Blaise Pascal escribió: "He descubierto que toda la infelicidad del ser humano se deriva de un solo hecho: de que no es capaz de quedarse quieto en su habitación". Se trata de soportar la incomodidad de la inacción de forma que podamos tomar las mejores decisiones sobre nuestro tiempo. Ejercitar la capacidad de no hacer nada significa ejercitar la capacidad de resistirse al impulso de manipular nuestra experiencia o a las personas y cosas que tenemos a nuestro alrededor. Debemos evitar la evasión de la realidad del aquí y el ahora y de tomar las mejores decisiones respecto a nuestra breve porción de vida.

Feliz miércoles.

Raül

¿Te ha gustado el post?

¿Me ayudas a difundir?

Tu apoyo me anima a seguir publicando y ahora puedes apoyarme de manera explícita, desde solo 3€

Como ya informé en AQUÍ, las reflexiones asociadas con las programaciones didácticas, la evaluación... todo lo relacionado con la educación, lo publicaré en el blog de re-Programa. Recomiendo que te suscribas a su Newsletter.

Por cierto...ya está a la venta el libro "Programaciones didácticas para ESO y Bachillerato. Una propuesta práctica y fundamentada"