El Currículo
Si eres de los habituales por este blog sabrás que para mí el currículo es una excelente herramienta docente, una guía para el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje. Ahora bien, soy consciente que no todos opinan igual que yo. Existen compañeras y compañeros docentes que opinan que su creatividad está encorsetada por el currículo: objetivos y contenidos inalcanzables, criterios de evaluación complejos, competencias difíciles de integrar en las actividades,... Pues bien, COVID-19 deja el currículo en un segundo plano.
En la entrada de la semana pasada (Evaluación, promoción y titulación. COVID-19), respaldad por la Orden EFP/365/2020, ya indique que:
- Las actividades lectivas del último trimestre deben centrarse en los aprendizajes y competencias imprescindibles.
- En el tercer trimestre debemos desarrollar actividades de recuperación, repaso, refuerzo y, en su caso, ampliación de los aprendizajes que resulten necesarios para todo o parte del alumnado.
¿Héroes?
No somos personal sanitario, ni transportistas, ni trabajadores de supermercados,...
¿Somos héroes?
Pues soy de los que piensan que nuestra actitud y nuestra postura ante el nuevo escenario COVID-19 es determinante para que la sociedad califique al maestro y a la maestra de una forma o de otra. Obviamente si continuamos haciendo lo mismo que antes, es difícil que se refieran a la profesión docente como una profesión heroica. Ahora bien, si guiamos al alumnado (y a sus familias) a través de rutinas de trabajo que faciliten el autoaprendizaje, afloramos nuestra creatividad y diseñamos actividades y tareas que contribuyan de forma notable al proceso de enseñanza y aprendizaje, trabajamos en equipo y realizamos una buena selección de recursos, y además empleamos las herramientas adecuadas para la educación a distancia, como mínimo, nos calificaran como verdaderos profesionales. Yo con esta calificación me doy por satisfecho, ¿y tú?
¿Imprescindibles?
Si un libro de texto, un enlace a una Web o cualquier otro recurso similar puede hacer nuestro trabajo, somos totalmente prescindibles. Pasamos de ser profesionales docentes a facilitadores de recursos educativos. No se trata de decirle a nuestro alumnado y/o a sus familias que hagan tal o cual tarea, debemos ir más allá. Cada actividad, cada tarea, cada planificación semanal debería incluir, como mínimo, (1) los objetivos de aprendizaje asociados y (2) las orientaciones para su desarrollo.
Salvo en el supuesto de ser cirujano o cirujana, nadie en su sano juicio intentaría realizar una operación a corazón abierto. ¿Por qué suponemos que el alumnado y/o sus familias pueden desarrollar el proceso de enseñanza y aprendizaje con el simple enunciado de una actividad?
Ahora más que nunca se nos abre una puerta para demostrar el verdadero valor de nuestra hermosa profesión. Por favor, aprovéchala, demuestra tu valía, acompaña y guía a tu alumnado y a sus familias, permite que tus conocimientos sean evidentes (que no fáciles ni simples).
¡Demuestra que eres imprescindible!
Cuestiones para reflexionar
- ¿Las tareas tienen en cuenta el contexto?
- ¿Aprovecho los recursos que me aporta el hecho de el alumnado se encuentre en casa?
- ¿Qué pretende la actividad del lunes?¿Qué relación tiene con la el martes?
- ¿Qué quiero que el padre resalte en la actividad del miércoles?
- ¿Qué orientaciones le doy a la madre de Pepito (que no se dedica a la docencia) para que pueda ayudarlo con la actividad del jueves?
- ¿Qué pasos debo seguir y que materiales concretos debo utilizar para implementar el experimento del viernes?
- ¿Estoy accesible?
- ¿Respondo rápido a las dudas de mi alumnado y sus familias?
- ¿Realizo videoconferencias con regularidad?
- ¿Las videoconferencias son efectivas (objetivo concreto, orden del día,...)?
- ...
Feliz miércoles,
Imagen destacada de Martine Auvray en Pixabay
He visto en otros entornos profesionales sobre todo y en el nuestro (en menos medida) personas que se hacen imprescindibles, dando la información con cuentagotas, haciendo que todo pase por ellos, no respondiendo con premura... haciendo ver y mostrando que tienen el poder. Gente que ha llevado a las organizaciones o a los grupos en los que trabajaba hacia la innovación 0 y el retroceso. siguiendo esquemas y estructuras del pasado.
Me han gustado las preguntas que nos haces para autoevaluarnos... sé que soy prescindible, sin embargo, la profesión es, sin duda, esencial.
Hola Paco,
Como siempre coincido al 100% con tu reflexión.
El título del post de hoy es "agresivo" porque mi intención es invitar a la autoevaluación. Yo soy el primero que me he autoevaluado y he contextualizado las preguntas finales al puesto que ocupo. Puedes tener toda la seguridad de ello.
Creo que tod@s somo prescindibles, pero debemos aspirar a que nuestra labor sea importante y lo más profesional posible. Importancia centrada en la ayuda y en el SERVICIO que podemos aportar a la gente que nos rodea, y en el caso concreto de nuestra profesión, la ayuda y el SERVICIO que podemos prestar a la comunidad educativa y a la sociedad en general.
Mi objetivo con la entrada de hoy NO es la crítica, sino el hecho de invitar a la autoevaluación que cada persona debería hacerse. Una autoevaluación que intento encaminar hacía la mejora. Supongo que coincides conmigo en que las preguntas del final buscan este camino.
Un abrazo,
Por supuesto, si no hay preguntas no hay respuestas, sin ese mecanismo de autofeedback (creo que me acabo de inventar el palabro) no hay mejora. Saludos
Teniendo en cuenta que todos los sistemas del país están sufriendo una crisis, la educación debería plantearse el futuro, pero también el pasado.
Considero que muchas de las incertidumbres de los alumnos vienen por la falta de madurez y gestión de su propio aprendizaje previo a COVID-19.
Me resultan interesantísimas tus reflexiones sobre presente y futuro cercano simulando una semana de trabajo sin embargo, ¿qué hay de los meses anteriores? ¿no es el reflejo de la actualidad? Las dudas, los miedos y falta de coordinación y concentración... no muestra las carencias que la educación ha creado en los alumnos?
Leo cada entrada de tu blog y esto es simple y llanamente una opinión ya que, todavía no soy docente en activo, pero también para mí ha sido un punto de inflexión este periodo.
Gracias por sumar siempre Raül.
Hola Gema,
Muchísimas gracias por tu aportación. Tienes toda la razón del mundo!!! Deberíamos ampliar la autoevaluación y no centrarla únicamente en el período que estamos viviendo ahora mismo.
El hecho de asociarla al COVID-19 es porque creo que ahora tenemos un importantísima oportunidad de abrir puertas, mirarnos al espejo y, si consideremos que podemos, mejorar!!!
Ahora, más que nunca, depende de nosotros.
Un fuerte abrazo,
¡Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida
Excelente reflexion Raúl. Acertada, profunda, y necesaria en estos momentos. Creo que este virus nos está poniendo a prueba, y, citando a Warren Buffett, es cuando baja la marea, cuando se sabe quién estaba desnudo. ¿Lo bueno? Quizá la situación sea un revulsivo para sacar lo mejor de nosotros, seamos padres, alumnos, o docentes.
Enhorabuena por tu trabajo. Marcas la línea a seguir.
¡Saludos desde Las Palmas de Gran Canaria!
Gracias por tu aportación Jaír,
Los docentes, desde el 15 de marzo, estamos trabajando de forma distinta. En muchas ocasiones con mucho esfuerzo y dedicación. Con la entrada ¿Somos imprescindibles? pretendo conseguir la "autoevaluación", pero no del concepto "persona", sino del trabajo que realizamos.
Un abrazo,