Primer miércoles lectivo y primer post del 2021. Dicen algun@s que al 2021 no le costará demasiado ser mejor que al 2020. Yo tengo mis dudas y pienso que eso de mejor y peor es una cuestión subjetiva y tremendamente contextual. No sé a ti, pero en mi caso, como ya te escribí en ESTE POST, mi 2020 no fue del todo mal. Veremos que pasa con el 2021. De momento entra fuerte. Sea como sea y por encima de todo, te deseo lo mejor para este nuevo año.

Contextualización

Ahora mismo llevo dos libros entre manos: una novela (Les tenebres i l'alba) y un ensayo (El currículum: una reflexión sobre la práctica). En un futuro post es posible que te escriba sobre la novela, pero hoy lo haré sobre el ensayo. Concretamente sobre su capítulo 10: El currículum evaluado.

Empiezo con el post.

El currículum

Gimeno Sacristán estructura su libro en un total de 10 capítulos. En el primero de ellos (Cultura, currículum y práctica escolar) define el concepto de "currículum" y, entre muchas otras citas, utiliza una de Shirley GRUNDY:

El currículum, no es un concepto, sino una construcción cultural. Esto es, no se trata de un concepto abstracto que tenga algún tipo de existencia fuera y previamente a la existencia humana. Más bien es un modo de organizar una serie de prácticas educativas

Sacristán propone definir el currículum como el proyecto selectivo de cultura, cultural, social, política y administrativamente condicionado, que rellena la actividad escolar y que se hace realidad dentro de las condiciones de la escuela tal como se halla configurada (página 40). Vamos, que no es "moco de pavo". El currículum es el resultado de varios factores: condiciones institucionales, organización escolar, concepciones curriculares del profesorado,...

Sin más contextualización, me centro en el capítulo 10...

El currículum evaluado

Afirma el autor que la evaluación actúa como una presión moldeadora de la práctica curricular, ligada a otros agentes, como la política curricular, el tipo de tareas en las que se expresa el currículum y el profesorado eligiendo contenidos o planificando actividades (página 374) ¡No puedo estar más de acuerdo con él! Seguro que tú también.

Y es que aún cuando el nivel educativo no pretende "seleccionar" (pienso por ejemplo en la educación obligatoria: primaria y ESO) la evaluación gradúa a los alumnos, los jerarquiza, porque así ordena su progresión.

Gimeno Sacristán nos presenta la evaluación como una expresión de juicios y decisiones de los profesores. Los argumentos y reflexiones que nos presenta son los siguientes:

• La importancia de las notas y de las evaluaciones escolares desde un punto de vista social, académico y personal para el alumnado contrasta con la simplicidad de los procesos por los que se adjudican. Unos procesos que tienen mucho que ver con una típica conducta simplificada de toma de decisiones por parte del profesorado.
• El fracaso escolar como expresión de una evaluación negativa está directamente ligado al cómo se realiza todo este proceso y a los esquemas que intervienen en él. Es posible que los propios procesos de evaluación sean los responsables del fracaso escolar.
• El proceso de mediación del acto de evaluar es función de:
  • El objeto de la evaluación.
  • Las características del evaluador
  • El modelo de evaluación.
  • El contexto inmediato.
• La recogida de información sobre el trabajo y la conducta del alumnado, la transformación de esa información y la emisión del juicio correspondiente es uno de los mecanismos más decisivos en la configuración del estilo pedagógico personal, con fuertes concomitancias con el tipo de comunicación que mantiene con el alumnado. Y es por esto que resulta difícil modificar los procesos de evaluación en la enseñanza: porque no es una simple conducta técnico-profesional, sino un complejo proceso donde se ponen en juego mecanismos mediadores con fuertes implicaciones personales, difícilmente explicables en muchas ocasiones por el propio profesor.
• El contexto en el que se realiza el acto de evaluación es tan importante como el proceso mínimo de recogida de información, valoración subsiguiente y toma de decisiones.

Proceso de información y toma de decisiones en la evaluación

Los aspectos básicos mediadores de la evaluación.

Gimeno Sacristán cierra el capítulo insistiendo tres aspectos básicos que afectan al funcionamiento de los esquemas mediadores en la evaluación y a través de ella en la configuración del currículum:

1. El producto-norma que se considera rendimiento ideal. Es decir, los criterios de evaluación y la ponderación de los mismos (lo que el profesorado considera más importante).
2. La ampliación de contenidos en los esquemas de mediación. Resulta importante aplicar una evaluación holística que atienda al contexto e historial del alumnado. También una evaluación humanista que quite hierro a la propia evaluación y la incluya como parte del proceso de enseñanza y aprendizaje (ser sensible a datos de la persona, lo cual supone una ampliación del objeto a diagnosticar). Ahora bien, todo puede ser objeto de algún tipo de evaluación, pero no todo puede ser evaluado por el profesorado. Por tanto, se debe diferenciar entre la evaluación ideal (toda la información posible) de la evaluación conveniente (información útil, asumible y manejable por el profesor).
3. Los modelos de evaluación, pruebas y escalas de medida en la recogida de información. Los aspectos técnicos son secundarios pero no irrelevantes. Es necesario cuidar las técnicas, procesos e instrumentos de evaluación. Y es que una forma dominante de evaluar acaba configurando una forma de aprender y de trabajar dentro de las tareas académicas. Una técnica de evaluación expresa un opción educativa, y por tanto determina el estilo de procesamiento de información del profesorado.

Y hasta aquí el post de hoy. Feliz miércoles,

Raül

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