El domingo pasado (jornada electoral del 28M), debatía con mis amig@s respecto a los programas electorales. Compartí, en nuestro grupo de WhastApp, el comparador de los programas electorales de RTVE. A continuación escribí los siguiente: «Votad lo que para vosotros es la opción correcta. Razonadla y preguntaros por qué esa opción. A continuación argumentaros a vosotros mismos». Un buen amigo me respondió lo siguiente: «Los programas electorales son, en lo político, lo que en educación son las programaciones didácticas. Están, pero la mayoría no las utiliza o las utiliza incorrectamente». Le respondí que cada persona debe ser responsable de sus acciones.

En los programas electorales pueden leerse propuestas de dudosa concreción, como por ejemplo:

  • Ampliar las plazas estructurales para reducir las listas de espera. [¿Para reducirlas hasta que cifra?]
  • Reducir el ratio por aula en todos los niveles educativos. [¿Reducir el ratio hasta cuánto?]
  • Aumentar el cribado de cáncer de colon de los 70 a los 74 años. [¿Aumentar hasta cuánto?]
  • Desplegar puntos de recarga por toda la Comunidad. [¿Cuantos puntos?]
  • ...

Pero también, propuestas objetivamente concretas, como por ejemplo:

  • Comedores escolares gratuitos en todos los centros públicos. [TODOS]
  • Eliminar los conciertos educativos de los centros que discriminan por razón de género. [TODOS los que discriminen por razón de género]
  • Ayuda de entre 300 y 600 euros a familias con rentas de hasta 33.600 euros para afrontar una subida de la hipoteca mayor del 30%. [Las familias con renta hasta los 33.600€ y un incremento mayor al 30% en la hipoteca, tendrán una ayuda entre 300€ y 600€. Los que estén fuera de este baremo no tendrán esta ayuda]
  • ...

Dejando de lado el color político de cada propuesta y sin entrar a valorar su impacto real, es obvio que las que son concretas y medibles, es decir, las que permiten saber si se han conseguido o no, aportan más confianza. Podemos entrar a valorar si tienen realmente impacto sobre la ciudadanía, pero en cualquier caso, a mí me parecen más profesionales y «correctas». Estas propuestas (las concretas) permiten saber hasta dónde están dispuestos a llegar.

«Otro cantar» es si finalmente el partido político que las propone las cumple o no. Para eso se debería establecer un sistema de «rendición de cuentas», incluso unas consecuencias/responsabilidades en el supuesto de no cumplir las propuestas establecidas en el programa electoral. Obviamente una cosa es lo que se tiene intención de hacer (propuesta) y otra es lo que finalmente se puede hacer (o se hace). Ahora bien, si lo que se propone y lo que finalmente se hace no coinciden, al menos, debería ofrecerse a la ciudadanía una explicación lo más objetiva y argumentada posible.

El ejemplo electoral que he utilizado en los párrafos anteriores es solo eso: un ejemplo. Lo que quiero resaltar en el post de hoy es la importancia de concretar nuestras propuestas/objetivos y establecer sistemas de rendición de cuentas.

¡No todo vale!


Feliz miércoles.

Raül

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Hasta el post de hoy y durante poco más de un año, he finalizado con ESTE enlace a Ko-fi. Sinceramente, la recaudación ha sido totalmente residual (18€). Ni siquiera ha llegado al 20% del coste de mantener este blog (94€/año). La verdad es que el blog me lleva mucho tiempo: no solo escribir los post, también el mantenimiento y la respuesta a los comentarios y mensajes privados. Por todo esto, me he planteado seriamente dar de baja el blog y escribir un diario personal. Finalmente he decidido mantener, al menos durante un año más, este espacio Web. Veremos que ocurre hasta mayo del 2024, fecha en la que debo renovar de nuevo.

A partir de ahora y durante los próximos 12 meses, finalizaré los post con el enlace a AYUDA EFECTIVA.

La semana que viene explicaré este nuevo enfoque. De momento, tan solo es un adelanto.

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