En conversaciones informales, cuando hablo de Eduardo Punset suelo bromear diciendo que es la persona más lista de España. La verdad es que se trata de una afirmación muy atrevida, pues es difícil ser el "más" de cualquier cosa, pero seguro que estarás de acuerdo conmigo que es una persona tremendamente inteligente y uno de los mejores divulgadores científicos de nuestros tiempos. Pues bien, ahora ando leyendo su libro "El viaje a las emociones", que incluye en un único volumen tres de sus libros ("El viaje a la felicidad", "El viaje al amor" y "El viaje al poder de la mente"). Es sorprendente la objetividad y la forma científica de fundamentar sus razonamientos y propuestas.
En la entrada de hoy te traigo una breve síntesis del último capítulo de "El viaje a la felicidad".
Vamos al lío...
Punset desgrana capítulo a capítulo diferentes aspectos relacionados de forma más o menos directa con la felicidad. Es en el último capítulo donde los clasifica en tres grandes grupos:
- Factores Reductores del bienestar.
- La Carga heredada en la búsqueda de la felicidad
- Los factores Significativos en los índices de felicidad.
Entremos en detalle...
Los factores Reductores de la felicidad son:
- La ausencia de aprendizaje. El pesado fardo del pensamiento y de las convicciones que no han sido sometidas al análisis de la experimentación y la prueba son inversamente proporcionales a los índices de felicidad.
- El recurso a la memoria grupal. Debe filtrarse escrupulosamente todas las instrucciones inspiradas en la memoria grupal, pues delata la presencia tanto de virus letales como de asociaciones infundadas.
- La interferencia con los aspectos automatizados. Es totalmente absurdo pretender que los recursos asignados a la gestión de los procesos conscientes y discrecionales deban utilizarse también interfiriendo en la gestión de los procesos automatizados o que podrían automatizarse.
- El predominio del miedo. De la misma manera que la belleza es la ausencia de dolor, la felicidad es, primordialmente, la ausencia de miedo.
La Carga heredada se compone de:
- Las mutaciones lesivas. De las aproximadamente trescientas mutaciones lesivas para la salud que se dan en un individuo, unas de fabricación propia y otras heredadas, el embrión se hace con algunas que pueden obstaculizar sus mecanismos de bienestar.
- El desgaste y envejecimiento. El paso del tiempo es inevitable y en mayor o menor grado limita nuestras posibilidades. No estamos programados para morir, en el sentido de que ningún gen ni mecanismo genético tiene la función de interrumpir en un momento dado los procesos vitales.
- El ejercicio abyecto al poder político. Encuestas recientes sobre los índices de felicidad manifiestan que la persistencia de sistemas no democráticos y la presencia de gobiernos corruptos incide muy negativamente.
- Estrés imaginado. A los humanos nos basta con imaginar una situación de estrés para desencadenar emociones básicas no necesariamente positivas, y es que la mente influye sobre el metabolismo de las personas.
Y lo más importante de todo, los factores Significativos son:
- La emoción al comienzo y al final de cualquier proyecto. La "emoción" multiplica los factores significativos de la felicidad, de forma que si no hay emoción, no hay felicidad.
- El mantenimiento y la atención al detalle. Es necesario destinar más recursos al mantenimiento y menos a la inversión, es decir, valorar lo que se tiene y tener una visión que combine la amplitud con la concreción (recuerda que en ocasiones el árbol no deja ver el bosque, pero que en otras ocasiones interesa ver solo el árbol).
- El disfrute de la búsqueda y la expectativa. Buscar e imaginar situaciones que generen bienestar va en el mismo sentido que el camino hacía la felicidad. El placer, el bienestar y la felicidad residen en el proceso de búsqueda y no tanto en la consecución del bien deseado.
- Las relaciones personales. Somos seres sociales y es evidente que las relaciones con nuestros iguales son significativas para nuestra felicidad
Por tanto, el camino de la felicidad requiere:
- Desaprender.
- Cuestionar las instrucciones grupales.
- No interferir con lo que ya funciona.
- Poner lo necesario para que el miedo sea un estímulo positivo.
- Asumir la carga heredada e intentar gestionarla lo mejor posible aceptándola, aunque sin resignarnos a ella.
- Iniciar y finalizar un proyecto con una emoción positiva.
- Valorar y cuidar lo que se tiene sin obsesionarse por el crecimiento desmesurado.
- Buscar el lado positivo de todas las cosas y ser consciente que la felicidad está escondida en la sala de espera de la felicidad.
- Relacionarnos con nuestros iguales.
He aquí la fórmula buscada i propuesta por Punset
Donde:
- S = factores significativos
- R = factores reductores
- C = carga heredada
Así que para ser más felices debemos:
- Aligerar el denominador integrado por los factores reductores y la carga heredada.
- Aprender a gestionar las emociones de forma que seamos capaces de ver, simultáneamente, el bosque y los detalles de un árbol concreto.
- Ser conscientes que los momentos más felices y creativos están en el camino (no tanto en el destino).
- Reconocer el impacto de la comunicación y la vida en sociedad.
Es curioso como aspectos que usualmente relacionamos con la felicidad (dinero, familia, estatus social,...) no tienen influencia directa, pero de esto reflexionaré en otra entrada, hoy ya creo haber(te) robado demasiado tiempo.
Pasa un miércoles fantástico,
Raül
A la pregunta eres feliz o todo va bien suelo responder: Sí, mientras no entremos en detalles. 😉 De mayor quiero responder, sí, incluso cuando entro en detalles, para eso seguro que me ayuda este post!!
Muchas gracias por el comentario Paco.
Yo suelo responder... "estoy en camino"
Un abrazo