¿Sabias que un iceberg es un bloque grande de hielo desprendido de un glaciar o de una costa helada que flota a la deriva en el mar y que tan solo una novena parte de su volumen total es el que emerge sobre las aguas?

Pues al igual que ocurre con un iceberg, una buena clase oculta detrás un minucioso y gran trabajo de planificación y reflexión. De esto voy a escribirte hoy, además con un nuevo formato que inicio con esta entrada. Empecemos...


Hace unos meses empecé un plan de visitas al aula que me ha llevado a conocer ciertas prácticas docentes tremendamente enriquecedoras. Estas prácticas se llevan a cabo por profesionales de la educación muy comprometidos con su alumnado, profesionales que desde diferentes especialidades, visiones y formas de entender la educación y las prácticas educativas impregnan a su alumnado una forma de "ser", de "hacer" y de "conocer".
Previa  la visita al aula me entrevisto con el profesor o profesora responsable. Los objetivos de esta entrevista previa a la visita son: (1) "romper el hielo", (2) informar de los aspectos que registraré durante mi visita, y (3) decidir de forma conjunta el curso/nivel, día, y hora de la visita. En una de estas entrevistas previas intercambié opiniones con Daniel Sampedro, un excelente docente de formación profesional de la especialidad de peluquería. Dani, además de darme unas pinceladas sobre cómo hacer un bonito "recogido de cabello" y un original "diseño de uñas" estableció conmigo un interesante debate sobre el nivel de profundidad de la planificación de una sesión de clase. Después de unos minutos de debate le propuse que escribiera unas palabras para compartir por aquí, y así ha sido...

Fotografías de Daniel Sampedro

Dani, tuya es la palabra....


De todos es conocido eso de que "cada maestrillo tiene su librillo", y es que existen tantas maneras de dirigir una clase, como profesores y profesoras encargadas de organizarlas.
En mi opinión, gran parte del éxito en el desarrollo de una sesión se encuentra en una minuciosa planificación de la misma, pero ¿cómo realizo este trabajo?
Para desarrollar un módulo (asignatura) lo más personal y productivo posible, lo primero es conocer sus contenidos y resultados de aprendizaje (en adelante RA), a partir de aquí comenzamos a montar el puzle. Se trata de desmontar para volver a montar a nuestro gusto estos contenidos. Una vez ordenados, unimos el resto de piezas: RA, criterios de evaluación, instrumentos de calificación. temporalización, educación en valores,...
Al acabar podremos ver claramente "qué queremos conseguir" y pasar al siguiente punto: "el cómo" lo vamos a conseguir.
Aquí es donde se entra en la programación de aula, "la clave del orden". Para ello desglosaremos nuevamente las piezas del puzle, esta vez como sesiones (tanto teóricas como prácticas) que nos ayudarán a concretar aún más los contenidos, RA, objetivos generales y competencias profesionales personales y sociales. Todo ello dentro de la temporalización establecida.
Una vez acabado podemos tener una idea aproximada de cómo se desarrollará el curso, dejándonos un margen para rectificar y adaptarnos a los imprevistos que vayan surgiendo.
Claro está que la construcción de este puzle puede suponer un arduo trabajo, sobretodo las primeras veces. Pero una vez montado, no solo nos ahorrará tiempo y sorpresas indeseadas, sino que nos dotará de la seguridad y tranquilidad tan necesaria para sacar el 100% de nuestro alumnado.

Ejemplo de la ficha de planificación de una sesión de clase (formato PDF)

Daniel Sampedro Catillo

Para conocer con más detalle en trabajo de Dani, te recomiendo una visita por su Web:

www.danielsampedro.es

+QuePrácticas



El nivel de concreción de la programación de aula o de una sesión de clase concreta depende de varios factores: nivel educativo, tipo de alumnado, experiencia y personalidad del propio docente, metodología empleada, forma de entender la educación,... En cualquier caso e independientemente al nivel de concreción, es obvio que una "buena clase" requiere de una buena preparación previa, una planificación coherente y adecuada con (1) las necesidades del alumnado y (2) el nivel curricular y los objetivos que se persigan.
Termino la entrada de hoy agradeciendo la participación de Dani y recordando unas interesantes palabras de Jon Gordon:

En todo acto de grandeza, ya sea en los deportes, en los negocios, en la ciencia, en las artes, en la educación, los mejores de los mejores consiguen hazañas extraordinarias haciendo las cosas ordinarias con extraordinaria coherencia, compromiso y concentración - "Campo de entrenamiento"

Te deseo un fantástico miércoles,
Raül

NOTA: IMAGEN DESTACADA TOMADA DE PIXABAY