Este es un post de la serie «Los 7 hábitos de las familias altamente efectivas». Puedes leerlo de manera independiente, pero te recomiendo que también leas el resto de post de la serie. Desde AQUÍ puedes acceder al índice.

Vamos al lío...


Hábito 7. Afilar la sierra.

La cultura familiar requiere depósitos constantes en la Cuenta de Banco Emocional para mantenerse en el camino del «propósito familiar» (hábito 2), pues está manejando constantemente relaciones y expectativas. Para mantenernos en el camino es necesario dedicar tiempo a renovarse en las dimensiones física, social, mental y espiritual.

Imagen de Ben Kerckx en Pixabay

«Afilar la sierra significa atender regular y conscientemente la renovación en todas las cuatro dimensiones de la vida. Si la sierra se afila adecuada y conscientemente y de manera equilibrada, cultivará todos los demás hábitos usándolos en las actividades mismas de renovación» 

STEPHEN COVEY

Existen diferentes formar de afilar la sierra (independientes e interdependientes). Por ejemplo:

  • Dimensión física: hacer ejercicio, comer de manera saludable...
  • Dimensión social: crear amistades, dar servicio, ser empático,
  • Dimensión mental: leer, escribir, planificar...
  • Dimensión espiritual: meditar, leer...

Si hacemos ejercicio, leemos, planificamos... de manera independiente, estaremos afilando la sierra de dentro hacia fuera. Si realizamos estas actividades de manera cooperativa junto con nuestra familia, estamos afilando la sierra de fuera a dentro, de manera interdependiente. Cualquier actividad de renovación hecha juntos construirá relaciones. Es necesario combinar ambas formas (independiente e interdependiente), pues de esta forma estaremos empoderándonos a nivel individual y a nivel familiar.

Podemos emplear «el tiempo en familia» y el «tiempo uno a uno» para desarrollar las actividades conjuntas (interdependientes), de forma que crearemos «tradiciones», fortaleciendo de este modo la «cultura familiar»: cenas familiares, vacaciones familiares, cumpleaños, días festivos, aprendiendo juntos, trabajando juntos, divirtiéndose juntos... Se trata de crear lazos familiares sólidos, de forma que estas tradiciones se conviertan en una fortaleza familiar, tal vez, la mayor fortaleza de la cultura familiar.

«Afilar la sierra es la actividad de apalancamiento más alta en la vida porque afecta todo lo demás muy poderosamente. Renueva todos los otros hábitos y ayuda a crear una fuerza magnética poderosa en la familia que consistentemente impulsa a las personas hacia el camino correcto y les ayuda a mantenerse ahí»

STEPHEN COVEY


De sobrevivir... a estabilidad... a éxito... a significado

Covey termina el libro con un último capítulo en el que resalta la importancia de ejercer todos los hábitos de manera conjunta. Recuerda la importancia de tener paciencia y de saber que los frutos vendrán a largo plazo.

Según el autor, la familia pasa por 4 niveles de crecimiento:

Las familias que se encuentran en las fases de «sobrevivir» y «estabilidad» se enfocan en solucionar problemas. Las fases de «éxito» y «significado» cambian por completo el paradigma: se pasa de «solucionar problemas» a «crear metas, visiones y propósitos que trascienden a la familia misma».

«Cuando se está orientado a los problemas, se quiere eliminar algo. Cuando se está orientando a la oportunidad y la visión, se quiere traer algo a la existencia»

STEPHEN COVEY

Los hábitos 1 (proactividad), 2 (comenzar con un fin en mente) y 3 (primero lo primero) son impulsores. Construyen una actitud proactiva, con sentido y significado.

Los hábitos 4 (ganar-ganar), 5 (primero entender y después ser entendido) y 6 (sinergizar) facilitan el proceso para trabajar juntos. Construyen una cultura de trabajo en equipo.

El hábito 7 (afilar la sierra), ofrece el poder renovador para seguir adelante.

Aplicar los 7 hábitos en su conjunto y de manera continuada, permite recorrer las fases de crecimiento familiar hasta llegar al «significado».

Stephen Covey describe los roles de liderazgo familiar que, junto con los 7 hábitos, deben de cultivarse para pasar del «sobrevivir» al «significado»:

  1. Modelar: dar ejemplo.
  2. Tutorizar: crear un clima responsable, cariñoso y participativo.
  3. Organizar: alinear las estructuras y los sistemas para conseguir lo verdaderamente importante, es decir, definir la misión o propósito familiar y establecer las rutinas y reglas necesarias para dirigirnos hacia él.
  4. Enseñar: explicar las leyes principales de la vida y los principios facilitadores para convertirse en personas competentes y virtuosas.

Establece una relación entre estos 4 roles y un árbol, de forma que:

  • Las «raíces» simbolizan el «modelado».
  • El «tronco» la «tutorización».
  • Las «ramas» la «organización».
  • Las «hojas», el «enseñar».

El autor establece relaciones entre los 4 roles anteriores, las cuatro necesidades o dimensiones y los 4 dotes:

Covey identifica también los 3 errores más comunes respecto al árbol de liderazgo:

  1. Pensar que cualquier rol es suficiente. No podemos dejar ningún rol en la cuneta. Los 4 (modelar, tutorizar, organizar y enseñar) son igualmente importantes e interdependientes.
  2. Ignorar la secuencia. Justo como el árbol: primero las raíces (modelar), después el tronco (tutorizar), a continuación las ramas (organizar) y finalmente las hojas (enseñar).
  3. Creer que es un proceso puntual. No es suficiente con hacerlo una vez. Se trata de un proceso continuo.

«El marco de referencia de los 7 Hábitos está basado en un enfoque centrado en principios para satisfacer nuestras necesidades: física, económica, social, mental y espiritual. Este marco de referencia es simple pero no simplista [...] Todos los hábitos están basados en principios universales, organizados de dentro hacia fuera, para ser adaptados a cualquier situación por las personas involucradas»

STEPHEN COVEY

Como ya advirtió Stephen Covey antes de empezar a describir los 7 Hábitos, el 90% del tiempo estamos fuera del camino. Se trata de ser conscientes de ello y conocer las herramientas para volver, y volver, y volver de nuevo al camino. Interiorizar las «7 Hábitos» y ser conscientes de la importancia de la «Cuenta de Banco Emocional», del «Tiempo en familia», del «Tiempo uno a uno», de las «Fases de crecimiento», y de los «Roles de liderazgo familiar» solo puede que ayudar a ser una mejor familia. Recuerda también la importancia de hacerlo «de dentro hacia afuera» (dicotomía de control).

Ahora sí, con este post termino el análisis del libro «Los 7 hábitos de las familias altamente efectivas». Espero de todo corazón que te haya resultado interesante, pero sobretodo, útil.


Feliz miércoles.

Raül

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Imagen destacada de Mark Frost en Pixabay