Educar en la diversidad es reconocer que cada alumna y cada alumno tiene necesidades únicas que pueden requerir apoyos en diferente nivel de amplitud, intensidad y duración. La escuela inclusiva requiere la aplicación de múltiples recursos de naturaleza distinta, funcionales, organizativos, curriculares o personales, para atender un amplio abanico de situaciones en que el alumnado requiera algún tipo de apoyo, transitoriamente o a lo largo de toda su escolaridad. Preámbulo del DECRETO 104/2018, de 27 de julio, del Consell, por el que se desarrollan los principios de equidad y de inclusión en el sistema educativo valenciano.

La inclusión educativa se tiene que entender, por lo tanto, como una cuestión de derecho que tiene que impregnar necesariamente las culturas, las políticas y las prácticas de la Administración educativa, de los centros docentes y de los diferentes servicios educativos. Esto comporta la implementación de actuaciones que garanticen la no-discriminación, la igualdad de oportunidades, la accesibilidad universal en todas sus dimensiones: física (en espacios, equipaciones y entornos), sensorial, cognitiva, emocional/actitudinal y en la comunicación, y prever las actuaciones de intervención educativa adecuadas, efectivas y eficientes para conseguir el éxito escolar y la plena participación en el ámbito educativo de todo el alumnado, en colaboración y coordinación con los diferentes agentes sociocomunitarios, desde la consideración de que los centros docentes tienen que ser auténticos dinamizadores de la transformación social hacia la igualdad y la plena inclusión de todas las personas. En este sentido, se tienen que mantener unas altas expectativas para todo el alumnado y no poner el foco de atención solo en este, sino también, y especialmente, en su contexto de desarrollo y aprendizaje y en las barreras que dificultan la inclusión. Preámbulo de la ORDEN 20/2019, de 30 de abril, de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, por la cual se regula la organización de la respuesta educativa para la inclusión del alumnado en los centros docentes sostenidos con fondos públicos del sistema educativo valenciano.


La publicación del Decreto 104/2018 fue una apuesta decidida de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana por la INCLUSIÓN EDUCATIVA. En abril de 2019, y en línea con el Decreto 104/2018, se publicó la Orden 20/2019 y unos meses después se publicaron las Resoluciones de 24 de julio de 2019 (atención domiciliaria y hospitalaria; informe sociopsicopedagógico/PAP/Dictamen).

La Administración educativa valenciana ha dado el pistoletazo de salida y ha creado el marco legislativo necesario para empezar a trabajar decididamente por la inclusión. A la comunidad educativa todavía nos queda mucho camino por delante, pues lo que se nos propone no es un simple cambio organizativo. Se nos propone un profundo cambio cultural.

La LOE/LOMCE nos propuso el cambio de la integración por la inclusión, pero no todos hemos sabido entender este concepto y en la mayoría de los casos, la atención a la diversidad responde más bien a la integración que a la inclusión.

¿Qué diferencia la inclusión de la integración?

En la entrada de hoy quiero centrarme en la inclusión educativa dentro de la Formación Profesional (FP). ¿Cómo se atiende a la diversidad en las enseñanzas postobligatorias? ¿Qué entendemos por diversidad en FP? ¿El alumnado con Necesidades Educativas Especiales (NEE) tiene cabida en la FP? ¿Qué respuesta le podemos dar al alumnado NEE en FP?

En la Comunidad Valenciana no se contempla la dotación de docentes de la especialidad de pedagogía terapéutica (PT) y de audición y lenguaje (AL) en las enseñanzas postobligatorias. Por tanto, en FP, no podemos contar con este refuerzo especializado. ¿Qué hacemos? ¿Le decimos al alumno NEE que no puede estudiar FP? ¿Qué nunca obtendrá el título de FP? La respuesta es tan directa como clara:

Tod@s tenemos derecho a aprender. Tod@s podemos aprender. Tod@s tenemos cabida en la FP.

¿Cómo procedemos con el alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) en FP? Debemos empezar por un cambio de mirada. Por entender el concepto de inclusión y dejar de lado la integración. Por sentirnos capaces. Por potenciar aún más si cabe esa voluntad de mejorar y formarnos. Debemos introducir nuevas estrategias de aprendizaje y "dejarnos la vida" en el proceso de enseñanza y aprendizaje de este alumnado. Tenemos que aplicar una educación personalizada (la evaluación también) y un diseño universal de aprendizaje (DUA). Debemos abrazar la diversidad como una oportunidad de aprendizaje, no solo para nosotros, sino también, y más importante aún, para todo nuestro alumnado. Todas y todos somos diferentes y en cada casa (en cada cerebro) se cuecen unas habas.

¡¡¡¡La docencia es un arte. Seamos artistas!!!!

Contextos discapacitantes VS contextos accesibles (CEFIRE específico de Educación inclusiva)

Podría escribir horas y horas sobre inclusión y desgranar el Decreto 104 y la Orden 20 (líneas de actuación, niveles de respuesta, grados de soporte requerido, escolarización,...), pero no es el objetivo de la entrada que tienes delante de ti. Hoy quiero ser concreto y directo. Voy a responder a dos de las cuestiones que te he planteado en párrafos anteriores. Vamos al lío...


¿Qué entendemos por diversidad en FP?

Aunque en FP podemos encontrarnos con alumnado NEE (Necesidades Educativas Especiales), lo usual es que la diversidad en FP se caracterice por las distintas circunstancias personales, académicas y laborales del alumnado. En un ciclo formativo podemos encontrar alumnos y alumnas que acceden desde distintas vías: prueba de acceso, FP básica, Grado Medio, ESO, Bachillerato,... La propia vía de acceso nos aporta gran información de la idiosincrasia de cada uno de nuestros alumnos y alumnas. La experiencia laboral, la edad, el historial académico, el tiempo que lleve sin pisar un centro educativo, la edad, si tiene o no hij@s, si trabaja o esta en el paro,... Estos son algunos de los aspectos que nos determinan la diversidad del aula. Una diversidad que enriquece el proceso de enseñanza y aprendizaje, siempre y cuando sepamos gestionarla de forma acertada.

Si continuamos con la versión tradicional de la enseñanza (explicación, actividades, explicación, prácticas, explicación, examen,...), es decir, con una metodología conductivista pura, lo más probable es que a mayor diversidad mayores problemas. Ahora bien, si cambiamos la mirada y le damos el protagonismo a nuestro alumnado (proyectos de investigación, clase invertida,...) la diversidad jugará a nuestro favor. No podemos ser tan pretenciosos ni ingenuos de considerarnos capaces de atender a la diversidad nosotros solos. Debemos apoyarnos en el resto de personas que forman parte de la clase. Es necesario cambiar la metodología, diseñar nuevos espacios y recursos, adaptarnos a nuestro alumnado, eliminar las barreras de acceso,... Es posible que nosotros y nosotras (los "profes" y las "profes") tengamos mayor nivel de conocimiento técnico, pero, ¿qué ocurre con otras destrezas? ¿Nuestras experiencias son las mejores? ¿Somos los más capaces de la clase? ¿Podemos empatizar mejor que todo nuestro alumnado? ¿Podemos explicar un concepto mejor que cualquiera de nuestros alumnos?...


¿Qué respuesta le podemos dar al alumnado NEE en FP?

El capítulo IV de la Orden 20/2019 incluye una batería de respuestas educativas para la inclusión. En la propia Orden se clasifican las medidas en seis grandes grupos:

  1. Medidas para el acceso.
  2. Medidas individualizadas para el aprendizaje.
  3. Medidas grupales para el aprendizaje vinculadas a programas específicos.
  4. Medidas de flexibilización en el inicio o la duración de las etapas educativas.
  5. Medidas para la participación.
  6. Procesos de transición educativa.

Veamos algunas de las medidas que podemos aplicar en FP:

  • Artículo 14. Adecuación personalizada de las programaciones didácticas. Esta medida se centra en la adecuación de las programaciones didácticas a los diferentes ritmos, estilos y capacidades de aprendizaje. Comporta la planificación de las unidades didácticas y las actividades curriculares en diferentes niveles de amplitud, la utilización de diversas metodologías, formas de representación y de expresión, actividades e instrumentos de evaluación. Además, han de estimular la motivación y la implicación del alumnado y promover la interacción, la colaboración y la cooperación entre iguales. Esta adecuación contempla también la evaluación, pues tal y como apunta el apartado sexto de este artículo, los criterios, instrumentos y técnicas para la evaluación de los aprendizajes del alumnado que haya requerido adecuaciones personalizadas han de llevarse a cabo en relación y coherencia con el tipo de adaptación realizada. El único requisito es asegurar logro de las competencias clave de la etapa, de acuerdo con los criterios de evaluación, para obtener la titulación o la competencia profesional del título correspondiente. Por tanto, no solo es viable la utilización de distintos instrumentos y técnicas de evaluación para cada uno de nuestros alumnos y alumnas, sino que es prescriptivo hacerlo si queremos dar respuesta a la diversidad y ponemos en práctica una verdadera cultura inclusiva.


DUA - Revista UNIR

  • Artículo 15. Refuerzo pedagógico. Es decir, la adecuación de la metodología y de las estrategias organizativas que los centros determinen, llevadas a cabo con apoyos ordinario (lo que comúnmente se conoce como "dos profes en el aula"). Se trata de una medida organizativa que tiene que articular el equipo directivo del centro, gestionando los recursos adicionales (horas de desdobles, créditos horarios, reducción horaria de cargos de coordinación, horas adicionales del PAM,...). En la mayoría de los casos, no es necesario que el refuerzo se realice por una persona especialista (PT o AL), incluso tampoco es necesario que el recurso adicional sea un profesor o profesora del mismo departamento.
  • Artículo 23. Itinerarios formativos personalizados en la Formación Profesional. Se trata de diseñar itinerarios que se adapten a los diferentes ritmos y circunstancias del alumnado y, de este modo, facilitar la implantación de las diferentes adaptaciones, la inclusión educativa y la inserción sociolaboral: oferta parcial, acreditación de competencias profesionales, ampliación del número de convocatorias,... El apartado 4 de este artículo introduce una importantísima novedad... Copio y pego: (...) si por el número o la amplitud de los módulos cursados haya adquirido las competencias finales del ciclo formativo, considerando sus capacidades y la propuesta del informe sociopsicopedagógico, este alumnado (alumnado NEE) puede titular en igualdad de condiciones que el resto. Es decir, un alumno NEE podría obtener el título de FP sin la necesidad de aprobar todos los módulos profesionales. [Este aspecto entra en contradicción con lo que indican normas de rango superior (LOE/LOMCE, artículo 43 y Real Decreto 1147/2011, artículo 51), por lo que muy probablemente no podrá llevarse a la práctica. La LOE/LOMCE y el Real Decreto 1147/2011 requieren de la aprobación de todos los módulos profesionales de un ciclo formativo para que un alumno o alumna pueda obtener el título de FP. Por tanto, el apartado 4 del artículo 23 presenta una incosistencia normativa que deberá solucionarse en una corrección de errores de la Orden 20/2019].
  • Artículo 36. Flexibilización en la duración de los ciclos formativos de Formación Profesional para alumnado con NEE. Se permite la ampliación de la duración de un ciclo formativo. Es decir, que un módulo profesional pueda desarrollarse en dos cursos en lugar de en un solo curso, sin que ésto implique la repetición del módulo ni la pérdida de ninguna convocatoria.

Son solo cuatro de las muchas medidas que podemos adoptar para atender la diversidad en FP. Ahora bien, lo fundamental no son las medidas que puedan quedar recogidas en una u otra disposición normativa. Lo importante es tu actitud. Seas de FP, de infantil, de primaria, especialista, catedrática,... eres docente, y por tanto, se espera mucho de ti. De hecho, más que conocimiento técnico de la materia que impartes, se espera empatía, pedagogía y didáctica. Si eres de los que se centran en los contenidos propios de la materia o módulo que impartes (informática, geología, cocina, soldadura,...) y dejas de lado los aspectos pedagógicos, deberías replantearte las prioridades. Si eres de los que usualmente lee este blog, estoy seguro que la didáctica, la pedagogía, la sociología de la educación e incluso la psicología son disciplinas que te importan muchísimo, así que termino la entrada de hoy pidiéndote un favor:

Contagia tu pasión y lucha por una educación inclusiva.

Feliz miércoles,

Raül

Imagen destacada tomada de la WEB de Inclusión Educativa de la Conselleria de Educación Investigación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana.

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