La semana pasada Ximo Puig, Vicent Marzà, junto con otros tantos representantes de la comunidad educativa valenciana estuvieron de viaje en Finlandia (AQUÍ puedes leer la noticia oficial donde se anunciaba el viaje). Estoy seguro que habrán tomado buenos apuntes y que a partir de esta misma semana lanzarán nuevas líneas de trabajo relacionadas con la innovación educativa. De momento son dos los anuncios oficiales que se han hecho: (1) intercambio de profesorado y (2) colaboración de expertos del sistema educativo finlandés en las universidades valencianas.
Los últimos indicadores "macro" sobre educación señalan a Singapur como un país de referencia (AQUÍ tienes la noticia). Aún así, en la entrada de hoy reflexionaré respecto de otros dos países que hace bien poco se situaban en primer y segundo lugar mundial: Finlandia y Corea del Sur. Creo que merece la pena dedicar unas líneas a analizar dos modelos educativos notablemente diferentes, incluso en algunos aspectos podría afirmar que son totalmente contradictorios.
MapaMundiFinlandiaCoreaSur

Corea del Sur

Este país oriental logró una de las mejores puntuaciones en las pruebas PISA (OCDE, 2013), a pesar de que su gasto en educación no es destacado, la clase docente posee una limitada educación superior y el ratio de alumnado por aula es notablemente elevado (superior a 30).
¿Cómo es posible? La respuesta se relaciona con el esfuerzo, la competitividad y la rigidez, tres características básicas del modelo educativo sur-coreano basado en los siguientes principios básicos:

  1. El uniformismo pedagógico.
  2. El academicismo.
  3. La evaluación continua y rigurosa.

Respeto, obediencia, jerarquía social y moral, memorización, alto control del Estado,... La dura competencia entre las propias escuelas "obliga" al alumnado a alargar su jornada escolar complementándola con clases particulares que llegan en algunos casos a terminar a las 11:00 de la noche, aún cuando las clases han empezado a las 8:00 de la mañana.

Estructuras rígidas, grandes presiones, valores tremendamente conservadores y duros objetivos, son aspectos que definen la cultura escolar y la sociedad coreana.

Sin embargo, este modelo también tiene sus sombras, pues la dura competencia impregna de una fuerte presión psicológica a las niñas y niños surcoreanos, impidiendo un desarrollo personal más natural y pausado. Las largas jornadas escolares no permiten tener tiempo para jugar y desarrollar la personalidad de las y los jóvenes. La consecuencia de ello es la gran cantidad de diagnósticos por depresión en el alumnado surcoreano y las altas tasas de suicidios.

Finlandia

Los finlandeses inician la escuela más tarde (en torno a los 7 años), tienen menos horas de clase y más vacaciones (3 meses), hacen muy pocos deberes, apenas tienen evaluaciones,... Es decir, un modelo educativo totalmente opuesto al de Corea de Sur y unos resultados PISA muy similares, cuyos principios fundamentales son:

  1. La estabilidad política y la estrategia a largo plazo.
  2. La equidad e igualdad de oportunidades.
  3. La calidad educativa basada en objetivos realistas, la orientación y atención temprana, las redes de cooperación entre centros docentes, el liderazgo pedagógico, los estándares de excelencia, y la cuidada y excelente preparación del profesorado.

Estos principios han instaurado una cultura educativa en Finlandia que permite una gestión totalmente descentralizada, de forma que, gracias a la estabilidad política y a la profesionalidad docente y directiva, las estrategias pedagógicas y de gestión dependen de la propia escuela: organización espacio-temporal, contratación del profesorado,...
Obviamente las tasas de suicidio en Finlandia son notablemente más bajas a las de Corea del Sur.

¿Qué modelo consideras más acertado?

Yo tengo mi respuesta y estoy convencido que coincide con la tuya, aún así...

¿Qué aspectos educativos tienen en común Finlandia y Corea del Sur?... Me atrevo a afirmar que el principal ítem compartido (tal vez el único) sea la alta consideración que se le otorga a la educación desde la base de la sociedad. ¿Ocurre lo mismo en España? ¿Podemos lograr los mismos resultados actuando únicamente sobre el modelo educativo?
Espero que después de leer las líneas anteriores no solo cuestiones los resultados de los macro-informes, sino que también valores la importancia de subjetivizar la evaluación y relativizar sus resultados.
Por cierto, hasta el momento, tras el viaje a Finlandia, las dos medidas anunciadas por nuestros muy honorables dirigentes políticos valencianos derivan en acciones directas para y con el profesorado. Me parece un buen comienzo, aunque espero que también desarrollen otras líneas de acción como por ejemplo: la estabilidad, la valoración y reconocimiento del profesorado, la reducción del ratio, el incremento de la confianza en los centros,...
Pasa un miércoles fantástico,
Raül