Durante estos primeros días/semanas de septiembre a todos l@s docentes nos toca coordinarnos, actualizar y/o elaborar las programaciones didácticas, preparar contenidos,... Son días de mucho trabajo, en los que en ocasiones parece que no llegamos a todo. Resulta prácticamente imposible tener todos los flecos ordenados y controlados.
Para nuestras alumnas y alumnos son días de presentaciones y de muchas novedades, y también para ellos son días de incertidumbre, sobretodo cuando empiezan una nueva etapa.
En cualquier caso, ambos (profesorado y alumnado) tenemos un buen punto de partida, pues la mayoría venimos con las pilas cargadas y con gran ilusión, lo cual permite crear un clima y una cultura de clase cordial y motivadora.
La primara imagen que damos es realmente importante, y en muchas ocasiones, puede condicionar notablemente la relación alumnado-profesorado, así como la dinámica de trabajo de todo el curso.
En mi caso, intento mostrar una imagen de cordialidad y cercanía, pero también de profesionalidad y de trabajo serio y sensato. En este curso voy a incidir notablemente en la colaboración, la solidaridad y la democracia, por lo que durante la primera/segunda semana, además de explicar con detalle la programación didáctica, coordinaré una asamblea donde, entre todo el grupo de alumnado, decidiremos aspectos básicos, pero tremendamente importantes, como por ejemplo:
- las normas de convivencia de la clase,
- los recursos de trabajo colaborativo,
- el software genérico a utilizar,
- ...
- incluso, en algunos casos, el sistema y los criterios de evaluación a emplear.
Y todo ésto, fundamentado en la filosofía del "Proyecto Roma", filosofía a la que haré referencia a lo largo y ancho del presente curso 2015-2016.
En esta entrada me gustaría compartir contigo una breve y sencilla presentación elaborada por Lisbett Jaquez, donde se muestran 10 técnicas sencillas para impartir clases de forma más dinámica.
Una de estas técnicas (la que Lisbett enumera como la "4") la podemos emplear el primer día de clase. Se trata de fomentar que las alumnas y alumnos se conozcan entre ellos. Resulta muy sencilla e interesante, y posiblemente te ayude, no sólo a conocer mejor a tu alumnado, sino también a crear ese clima y cultura que cualquier docente busca en sus clases.
Dale un vistazo a la presentación de Lisbett (no te llevará más de 5 minutos)
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Y para terminar, RECUERDA!!!!
Espero que tengas un genial primer día de clase!!!
Raül