El viernes pasado tuve la suerte de escuchar a nuestro secretario autonómico de educación (Miguel Soler Gracia). La verdad es que no fue la primera vez que lo escuchaba y tal y como ya había ocurrido en otras ocasiones a través de su discurso pude comprobar la coherencia de todas y cada una de sus palabras y la sabiduría que hay detrás. Pero en la entrada de hoy no reflexionaré sobre "Miquel Soler", ni siquiera sobre personas como "Miquel Soler".  Pretendo reflexionar sobre lo que tú haces, sobre lo que yo hago.
Es indiscutible que el secretario autonómico no es un mileurista, pero al igual que otros tantos altos cargos públicos, el trabajo y la implicación de estas personas no se paga con dinero. Habrán otros motivos, pero estoy seguro que llega un punto en el que el factor económico no justifica la dedicación a una u otra tarea. Entonces...

¿Por qué hacemos lo que hacemos?


El domingo pasado se celebró el III Canicross i MarxaCan Vila de Muro, la tercera edición de una prueba deportiva solidaria. Una prueba en la que mi implicación ha sido tremendamente elevada. ¿Me han pagado por ello? ¿He conseguido algo a cambio? ¿Por qué lo he hecho?
Desde altos cargos (públicos o privados), pasando por la organización de cualquier tipo de evento, hasta llegar a la presidencia de un club o una asociación del tipo que sea... ¿Por qué hacemos lo que hacemos? ¿Qué nos mueve? ¿Cuál es nuestro patrón de conducta?
Tony Robbins defiende en ESTE vídeo TED que la EMOCIÓN es la fuerza que nos mueve a hacer lo que hacemos y afirma que lo que perseguimos no son nuestros deseos, sino nuestras necesidades.
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Robbins identifica seis necesidades básicas y las clasifica en dos grandes grupos:

  • Necesidades de la personalidad:
    • La certeza, pero no la certeza absoluta, pues en este caso nos aburriríamos.
    • La incertidumbre, es decir, la variedad y la sorpresa.
    • La significancia, pues todos, de una u otra manera, necesitamos sentirnos importantes, especiales, únicos.
    • La conexión y el amor.
  • Necesidades del espíritu:
    • El crecimiento, pues si no crecemos, ¿quienes somos? La razón por la cual crecemos es para que podamos tener algo valioso para dar.
    • La contribución más allá de nosotros mismos. Y es que la vida no se trata de mí, sino de nosotros.

Todos, tú y yo, tenemos estas seis necesidades, las cuales nos inclinan a una dirección o en otra. Mientras te mueves en una dirección, tienes un destino. Ahora bien, el camino que cada cual emplea para llegar a ese destino, es muy muy distinto, cada uno tiene su propio mapa. Adolf Hitler cubrió su necesidad de "significancia" a través de la guerra, Nelson Madela lo hizo a través de la paz. Ser consciente de tu mapa, ser consciente de la necesidad que cubres en cada una de tus acciones y tener presente tu misión personal, hará que te sientas seguro y feliz de lo que hagas.
Estoy totalmente de acuerdo con Tony Robbing,

La emoción es el combustible que nos permite tomar nuestras decisiones, las cuales buscan cubrir una o varias de nuestras necesidades.

Obviamente no siempre será la misma necesidad y tampoco habrá una única necesidad. Ahora bien, detrás de nuestros actos siempre buscaremos (de forma consciente o insconsciente) cubrir una o varias de nuestras seis necesidades básicas y en base a esto y a la forma de ver el mundo (nuestro mapa, nuestra misión personal), nos moveremos dentro de él, es decir, actuaremos de una o de otra forma

¿Qué necesidad es la que te mueve ahora mismo? ¿Por qué haces lo que haces?

Te deseo un miércoles fantástico,
Raül

NOTA: IMAGEN DESTACADA TOMADA DE PIXABAY

 
 

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