Una "semanita" de descanso que me ha ido de categoría: carga de pilas y ánimos a "tope" para empezar el último tramo del curso. En esta ocasión hemos pasado unos días fantásticos en el interior de Castellón: Culla, Peñíscola, y Xodos han sido los lugares escogidos. Unos paisajes fantásticos y una gente tremendamente agradable!!!


El significado que para mí tienen algunas de las fotos de esta pequeña escapada, junto con la la entrada que publicó ayer mismo César Piqueras (AQUÍ puedes leerla), me han facilitado la elección de la entrada de hoy.

El silencio del líder


Hace ya algunos años, después de impartir un curso de programaciones didácticas en el CIPFP Ciudad del Aprendiz de Valencia, una compañera se acercó a mí y me comentó que los ejemplos que había empleado le recordaban al libro La Paradoja. Al día siguiente me compré este maravilloso libro y desde entonces son muchísimos los que he leído sobre liderazgo. Sin ir más lejos, a mediados de febrero terminé de leer Los líderes comen al final, también un excelente libro que aborda el liderazgo desde diferentes perspectivas. En este último libro (Los líderes comen al final), Simon Sinek (el autor) resalta en varias ocasiones la importancia del líder sobre la cultura organizacional. Si trasladamos la propuesta razonada de Simon Sinek al ámbito docente, es posible afirmar que...
CulturaLider
Son varios los estilos de liderazgo que pueden aplicar las directivas y directivos escolares, pero en la entrada de hoy únicamente quiero reflexionar respecto a la siguiente cuestión:

¿La directora o director de una escuela puede ignorar a un miembro de la Comunidad Educativa? ¿Puede dejar de contestar, por ejemplo, los email de una de sus profesoras?

Vuelvo de nuevo a Simon Sinek para responder a estas cuestiones, y es que Sinek, presenta como a un buen líder a aquella persona que protege a todos los miembros de su organización (escuela), asemejando al líder con un padre de família. Si deja caer a uno de los árboles (liderados), creará un clima donde el miedo y la falta de confianza serán el pan de cada día. A largo plazo no quedarán árboles en el bosque!
Penyagolosa_arbres
Obviamente no todos los silencios de un líder son malos, pues es posible que algunos busquen el crecimiento personal y sean una estrategia para motivar la colaboración y el trabajo en equipo. Ahora bien, existen otros silencios que bien pueden asemejarse con la indiferencia, el vacío y la falta de respeto.
Todos sabemos que las personas somos seres gregarios y necesitamos pertenecer, de una o de otra forma, a un grupo. Necesitamos sentir que nuestra presencia aporta alguna cosa válida allí donde estemos. Desde mi punto de vista la mejor forma de desmotivar a cualquier persona es creando un vacío a su alrededor, un vacío para el cual el ser humano no está preparado.
Por tanto, la respuesta es contundente:

NO. Un líder NO puede ignorar a ninguno de sus liderados. Si así lo hace, no solo NO es un buen líder sino que posiblemente NO sea una buena persona.

Termino la entrada de hoy...
con un texto de Virginia Satir (para el líder):

"Creo que el mejor regalo
que puedo recibir de alguien
es que me vea,
que me escuche,
que me entienda
y que me toque.
 El mejor regalo que puedo dar
es ver, escuchar, entender
y tocar a otra persona.
Cuando se ha hecho esto,
siento que se ha establecido contacto."
y con una conocida frase de Albert Einstein (para la liderada):

"Los grandes espíritus siempre han tenido que luchar contra la oposición feroz de mentes mediocres."

Pasa un miércoles fantásticos,
Raül

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