Buenas tardes amig@s lectores,
Ya hace tiempo que quiero escribir respecto de este tema. La verdad es que cuando escuché por primera vez el término "oxímoron" me sonó a xino, pero la verdad es que es un concepto que de forma directa o indirecta está presente en nuestro día a día.
El oxímoron es una figura literaria que busca armonizar dos conceptos opuestos, por ejemplo: bueno y malo, blanco y negro,  elitista y popular,...pero también: justicia y arbitrariedad, democracia y tutela, autonomía y limitación,....
El oxímoron busca destilar un tercer concepto, ya sea en sentido metafórico o no, que englobe a los antagónicos y no provoque disonancia en la mente del receptor.
Para ilustrarlo mejor, David Eagleman muestra ejemplarmente cómo entiende él el cerebro humano. Para este neurocientífico,  el cerebro humano se basa en el conflicto. El cerebro es, en cierta manera, como las democracias representativas: hay partidos que discuten y defienden opciones distintas. Veámoslo:
Si en una fiesta a una mujer  alguien le ofrece un trozo de pastel, en su cerebro hay luchas internas por incidir en la única salida: su comportamiento. Un «partido» verá que el trozo de pastel es azúcar –es energía– y querrá que lo coja; otro opinará lo contrario, que no, ya que engorda; otro «partido» sospechará sobre las razones ocultas del oferente. Tanto en el caso de la señora que observa el pastel que le ofrecen, como en el del padre o la madre que ve la mirada expectante de su pequeño hijo, recién cambiado de ropa, pidiéndole permiso para ir a jugar con otros niños en el parque, hay varias manos al volante del comportamiento de cada uno.
Los cerebros son máquinas compuestas de partes en conflicto, y la publicidad aprovecha a su favor esta realidad. El cerebro es una especie de jurado popular que debate, intenta convencerse, e influir en el comportamiento final: coger o no el pastel, permitir o prohibir que el niño o la niña juegue en el parque y se ensucie,...
El cerebro contiene dos sistemas separados:

  1. Uno es rápido y automático y está debajo de la superficie de la consciencia. Es automático, implícito, heurístico, intuitivo, holístico, reactivo e impulsivo. Es el llamado sistema emocional, es antiguo.
  2. El otro es lento, cognitivo y consciente. Es cognitivo, sistemático, explícito, analítico, reglamentista y reflexivo.

Estos dos procesos siempre están en lucha. Es como una carroza donde tiran dos poderos caballos: el caballo blanco de la razón y el negro de la pasión. Cada uno de ellos intenta arrastrarte a un lado de la carretera. El trabajo del conductor, consiste en mantenerlos sujetos, en refrenarlos, para que sigan llevándonos por el medio de la carretera (Eagleman, pág. 141).
Pues nada, a pensar en el oxímoron.
Muy buena trades a tod@s,

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